Hace unos años, la traducción jurada era una materia fundamental de los últimos años de los estudios de traducción e interpretación. Ahora, sin embargo, una gran mayoría de alumnos del último curso de grado confunden los términos “traducción jurídica”, “traducción judicial” y “traducción jurada”. Para ellos y otros lectores legos en la materia, me propongo exponer, brevemente, las diferencias y una caracterización de la traducción jurada.
Desde hace algunos años, hemos visto cómo el concepto “internacionalización” se ha colado, e incluso se ha grabado a fuego en nuestra mente, cuando se trata de establecer estrategias a nivel empresarial en este mundo cada vez más globalizado.
Cuestiones como la coyuntura económica y el gran trabajo que desarrollan organismos dependientes de la administración pública, dedicados al fomento de este “estado mental” empresarial, entre otras, han contribuido a un aumento inusitado del interés de empresas de todo tipo por las herramientas y estrategias conducentes a la expansión comercial internacional.
Y digo bien “estado mental” porque, tras muchos años dedicados a la internacionalización de proyectos empresariales e institucionales, pienso que uno de los grandes escollos para la internacionalización de la empresa, al menos en algunos ámbitos geográficos, era precisamente, el lograr dar el salto capaz de modificar el “estado mental” o “cambiar el chip”, si así lo preferís, de empresarios y emprendedores que veían esta cuestión como algo remoto, solo al alcance de unos pocos. Creo que este cambio de “estado mental” en cuanto a lo que internacionalización se refiere, se está logrando paulatinamente.
El lema “THINK BIG” o “THINK GLOBAL” ha sido repetido como un mantra en cuyo ritmo se han ido desarrollando estos cambios mentales.
Sin embargo, en mi opinión, ahora queda otra segunda “revolución”, que nos toca completar a los traductores e intérpretes profesionales, aunque soy bien consciente de que muchos compañeros luchan día a día en aras de esta segunda revolución.
La herramienta para la negociación de condiciones con el cliente, redacción de informes y gestión de incidencias en procesos de externalización es, hoy día, la lengua inglesa.
Termina una etapa y comienza la aventura Transfrontera en este punto, esperando que sea una andadura maravillosa y llena de experiencias positivas.
Reconocemos que existen obstáculos en el camino, pero tenemos la seguridad absoluta de que tenemos la capacidad y experiencia para sobreponernos a todo lo que encontremos en esta nueva etapa.